Las chicas y chicos de Resonante han hecho de su hobby una forma de vida. Son apasionados de la música y disfrutan cada día de su trabajo. Saben muy bien lo que se siente al alcanzar tus objetivos y, por eso, animan a todo el mundo a “encontrar ese algo que se te da bien y apostar por ello”. Proponen acabar con la idea de que el trabajo es algo duro y aburrido y para ello, Carlos tiene claro lo que hay que hacer: “encontrar la manera de poder dedicarte a aquello que te gusta y te motiva”. Insiste en que “si algo se te da bien, no tienes que conformarte con dedicarle solo tus horas libres”.
Consideran que el hecho de ser un grupo “especial” y tener unos instrumentos “peculiares” les puede ayudar a llegar a más sitios, ya que ofrecen “algo diferente”. El hueco que quieren hacerse en la música, lo tienen muy claro: “no buscamos estar en ninguna lista de reproducción”, dice Natalia. Y Carlos apunta que a lo que aspiran es “a darnos a conocer y tener espacios donde tocar”.
Echan la vista atrás y recuerdan que empezaron desde “una posición muy humilde”. De los 5 componentes solo Judit tiene formación musical reglada. Pero, como señala Carlos, “eso no quiere decir que no tengamos formación”. Son autodidactas, han aprendido –y siguen aprendiendo- investigando mucho y formándose por su cuenta. Y aunque son partidarios de que la experiencia te aporta el aprendizaje, también tienen claro que nunca se deja de aprender: “estar haciendo música no quiere decir que ya está, al contrario, tienes más ganas de aprender y seguir mejorando”, asegura Natalia.
Hasta el momento, dicen estar muy contentos con cómo va evolucionando su proyecto. Explican orgullosos la buena conexión con la gente y aseguran tener ganas de seguir creando y creciendo como grupo.