La bióloga Anna Travesset habla sobre los factores que influyen en la degradación del medioambiente y propone soluciones
Foto: Miguel Lorenzo - revista Mètode
Inés, Júlia, Alfonso, Lucía y Alizeé.
Anna Traveset es una importante bióloga española. Se licenció en Biología por la Universidad de Barcelona y es también Doctora en Biología por la Universidad de Pensylvania (EE.UU). Actualmente trabaja en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA). Siempre en continuo aprendizaje, es experta en el estudio de las especies y de cómo afecta a estas el cambio global. Sus investigaciones y aportaciones han sido y son de gran relevancia para el medioambiente.
Pregunta: ¿Cuáles son los principales factores que influyen en la degradación del medioambiente?
Respuesta: En el caso de los ecosistemas terrestres, el principal factor es la pérdida y la fragmentación de los hábitats, seguido de las especies invasoras –introducidas por los humanos en muchos ambientes-, y la contaminación (pesticidas, plaguicidas, metales pesados, etc.). Además, debido a la actividades humanas, el aumento de los gases de efecto invernadero ha provocado un incremento continuado de la temperatura en el planeta, provocando lo que se conoce como cambio climático. Este factor es cada vez más importante, tanto en los ecosistemas terrestres como en los acuáticos, incluidos por supuesto los océanos. Dicho aumento de la temperatura global está provocando el deshielo de los polos con la consecuente subida del nivel del mar, desaparición de playas, y de algunas islas de baja altitud. Además, el aumento de la temperatura y de la aridez está causando cambios en la distribución y fenología de muchas especies, alterando las interacciones entre ellas con consecuencias todavía desconocidas para la diversidad biológica.
P: ¿Cómo de perjudicado se encuentra el planeta actualmente?
R: Pues si tuviera que decir un grado del 1 al 10, de menos a más perjudicado, diría que está alrededor de un 8, o sea entre bastante y mucho. Hay pocos rincones del planeta que puedan considerarse vírgenes hoy en día. Todos los lugares del mundo a los que han llegado los humanos están alterados hasta cierto punto, incluidas las partes altas del Everest. Los océanos están llenos de partículas contaminantes y de microplásticos provenientes en su mayoría de los ecosistemas terrestres.
"Si seguimos destruyendo y alterando significativamente el medioambiente llegaremos a un punto de no retorno"
P: Si seguimos ignorando los problemas del medioambiente, ¿pasado cuánto tiempo los daños serán irreparables?
R: Es difícil predecir un tiempo exacto a partir del cual los daños serían irreparables, pero desde luego lo que está claro es que si seguimos destruyendo y alterando significativamente el medioambiente, llegaremos a un punto de no retorno. Los ecosistemas tienen capacidad de resiliencia, o sea de tender a su estado original una vez deja de existir la perturbación; pero esta resiliencia se reduce mucho si la perturbación ha sido muy grande o de forma frecuente. Por ejemplo, en el caso de los incendios, un bosque quemado una vez puede volver a ser verde en unos años, e incluso llegar a ser como el bosque original, sin haber perdido ninguna o solo unas pocas de las especies que albergaba. Pero si ese mismo bosque se quema de forma frecuente, la capacidad de regenerarse baja muchísimo y necesitará muchísimo más tiempo para volver a ser un bosque, además de que seguramente habrá perdido para siempre muchas de las especies que habitaban en él originalmente.
P: ¿Son reparables los daños que se han causado ya?
R: Depende del tipo de daño y del hábitat que se ha dañado. Por ejemplo, la gran mayoría de ríos del planeta están bastante o muy contaminados; pocos tienen todavía aguas transparentes como hace unas pocas décadas. Creo que con medidas drásticas de restauración y de eliminación de cualquier tipo de vertidos, podrían recuperarse dichas aguas limpias. Pero sin duda se necesitaría muchísimos años para ello. Mucha de la fauna que vivía en ellos ya ha desaparecido para siempre y por tanto no sería recuperable. Otro ejemplo son los bosques tropicales convertidos en pastos (para ganado vacuno sobre todo) o en plantaciones de palmeras (para obtener aceite de palma). En estos ecosistemas, se han arrasado miles de hectáreas, las cuales difícilmente podrían volver a ser los mismos bosques tropicales con la misma biodiversidad si se abandonara su manejo. Los incendios que están arrasando Australia desde hace meses están causando la muerte de miles y miles de animales; eso es ya irreparable. Es muy posible que muchas de las especies (por ejemplo, de distribución rara, endémicas, de pequeño tamaño) hayan desaparecido para siempre. El hecho de que la magnitud de los incendios haya sido tan grande, y de una extensión tan enorme, dificulta muchísimo la capacidad de restauración y recuperación. Por otro lado, sí que existen casos que muestran que si se toman medidas apropiadas para aumentar las poblaciones de especies en concreto. Por ejemplo: moratorias de caza de ballenas, o de leones marinos, etc. Estas pueden aumentar en unos años. A pequeña escala, si existe voluntad de poder reparar o restaurar un ecosistema dañado, siempre es positivo para el medioambiente, aunque no se pueda volver al estado original.
P: ¿Cómo le afecta al ser humano que haya especies en extinción?
R: Nosotros los humanos formamos parte de la biodiversidad del planeta junto con todas las otras especies que viven en él. Con cada especie que se va, perdemos riqueza. Desde un punto de vista antropocéntrico, perdemos patrimonio natural. Por otro lado, estas especies tienen tanto derecho como nosotros a sobrevivir en la Tierra. Muchas de las especies tienen funciones similares, son ecológicamente redundantes. Por ejemplo, especies de insectos que polinizan plantas, depredadores de plagas, etc. En el caso de que se extinga una especie cuya función es muy similar a otra que sobrevive, el efecto de su extinción es pequeño. Por el contrario, si se extinguen especies que juegan un papel clave en un ecosistema, este deja de funcionar como debería. Pudiendo llegar a colapsar. Como ejemplo de una especie clave en un ecosistema podemos pensar en el oso polar. Esta especie juega un papel muy relevante en la parte superior de la cadena trófica, limitando las poblaciones de focas, que a su vez se alimentan de peces… Si desaparece el oso polar (algo muy probable si el calentamiento global va en aumento); toda la cadena trófica se verá alterada.
"La sociedad debe conocer los riesgos de la contaminación o de la pérdida de especies"
P: ¿Qué medidas tendrían que implantarse para que realmente se frene la degradación del medioambiente?
R: La lista sería larga, pero para citar unas cuantas:
1-Dejar de destruir patrimonio natural con alta biodiversidad (zonas costeras, bosques, etc.)
2-Hacer moratorias importantes para que no se pudieran cazar o pescar muchas de las especies actualmente amenazadas
3-Hacer controles exhaustivos en fronteras para evitar la introducción de especies invasoras (plantas, invertebrados, vertebrados). Pueden causar grandes alteraciones cuando escapan al medio natural.
4-Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente el CO2. Penalizar a las empresas que más contaminan
5-Promover las restauraciones de hábitats alterados, por ejemplo, bosques. Se trata de que haya una mayor productividad para captar CO2 de la atmósfera.
6-Promover una economía circular, con la cual todo el material lo que se produzca pueda reciclarse de alguna manera; hacer por tanto un consumo sostenible.
7-Falta mucho trabajo de concienciación de la sociedad frente a los problemas medioambientales. Es necesaria una mayor educación ambiental. La sociedad debe conocer los riesgos de la contaminación, de la pérdida de especies, del aumento de la temperatura, etc. Una sociedad bien informada es una sociedad más libre; con más capacidad de poder hacer frente a crisis que puedan venir en un futuro cercano.
P: ¿Qué soluciones podemos aportar las personas en nuestro día a día?
R: Hacer un consumo responsable es fundamental. Debemos ser conscientes de que los recursos del planeta son limitados. Si somos también conscientes de que es necesaria esa economía circular que comentaba antes, nos será más fácil reciclar. Hay muchísimos materiales reciclables hoy en día. Hemos de evitar los plásticos al máximo. También ahorrar energía al máximo. Por ejemplo, usando el transporte público siempre que sea posible. También movernos de un sitio a otro de forma responsable.
"Confío en la inteligencia humana y espero que sea capaz de verlo a tiempo y frenar el desastre"
P: ¿Está la gente concienciada de hasta qué punto sus acciones repercuten en el medioambiente?
R: No, como he dicho, falta todavía mucha educación ambiental, tanto en los jóvenes como en la gente mayor. Ahora mismo, es fundamental que en las escuelas ya los profesores hagan un fuerte trabajo de concienciación. Esos niños y niñas serán los futuros gestores, políticos mediambientales. Ellos deben tener muy claro que no pueden cometer los mismos errores que hemos cometido las generaciones anteriores descuidando el planeta.
P: Según los medios, el fin del planeta llegará en 2050, ¿crees que esto se cumplirá?
R: En absoluto. El planeta seguirá existiendo muchísimos años. Antes, nos extinguiremos los humanos, seguro! Lo que hemos de intentar es reducir esa fecha de extinción o auto-destrucción. Puede ser que otro meteorito caiga sobre la Tierra y nos extingamos como se extinguieron los dinosaurios. Pero si seguimos por esta vía de no cuidar para nada de nuestra casa, veo mucho más probable que nos autodestruyamos antes; sin la necesidad de un meteorito. De todas formas, confío en la inteligencia humana. Espero que será capaz de verlo a tiempo y frenar el desastre... Quiero ser optimista y pensar que todavía estamos a tiempo de evitar dicha catástrofe. Seguramente costará mucho concienciar a mucha gente, sobre todo a algunos políticos muy poderosos que solamente piensan en sus beneficios económicos; pero serán más los que sí verán que es urgente cuidar el planeta para sobrevivir en él.