Hablamos con el coordinador de Espacio Yananá, un proyecto que busca romper el estigma que hay entorno a los problemas de salud mental
Anna, Cloe, Paula, Nerea y Pablo.
El Espacio Yananá es un proyecto vinculado a la Fundación Sanamente. Nació como un programa de radio hecho por personas con problemas de salud mental que tenía por objetivo que la sociedad les conociera y eliminar así las barreras que se crean por culpa de los prejuicios. Ahora se busca la visibilidad de las enfermedades mentales también a través del arte. El coordinador del proyecto, José Francisco Ortiz habla en esta entrevista sobre Espacio Yananá, pero también sobre su trabajo y la necesidad de que exista una integración real en la sociedad.
Pregunta: ¿En qué consiste tu trabajo como educador en la Fundación Sanamente?
Respuesta: Trabajamos en el ámbito de la salud mental. Como educador estoy en una vivienda tutelada, acompañando a personas que padecen alguna enfermedad mental. El objetivo es que la gente que pasa por ahí retome sus actividades; que mejoren en sus habilidades; y que puedan retomar su proyecto de vida. Porque cuando esta enfermedad te ataca lo primero que hace es romper tu proyecto de vida.
P: ¿Qué es el Espacio Yananá?
R: El Espacio Yananá es un proyecto que está dentro del área de sensibilización y difusión de la salud mental. Comenzó siendo radio, donde trabajábamos la palabra y la comunicación con el objetivo de destruir el estigma. Pero poco a poco ha ido creciendo y ahora se utiliza tanto la comunicación como las herramientas artísticas para buscar una sociedad más igualitaria.
"Tenemos una tendencia a la baja de expresarnos con confianza y eso es el 50% del bienestar, poder expresarte como quieres"
P: ¿Has tenido alguna dificultad a la hora de hablar de un tema importante con una persona con enfermedad mental?
R: Hay mucha necesidad de hablar de temas importantes. Pero todo el mundo. La sociedad en general nos dedicamos a hablar de cosas muy livianas y no llegamos al fondo del asunto. Es bastante generalizado en la sociedad encontrar a niñas, niños, jóvenes o adultos que les cuesta mucho expresar sus sentimientos, sus emociones o sus ideas. En el ámbito de las personas con enfermedad mental también los hay. Tenemos una tendencia a la baja de expresarnos con confianza y eso es el 50% del bienestar, expresarte como quieres. En mi grupo de trabajo de Espacio Yananá eso lo hacemos con la excusa de la radio o de las artes. Porque nos encontramos con personas que son más capaces de expresar a través de una canción o un movimiento, que si se sientan delante de mí a tomarse un café.
P: ¿Por qué es importante que el mensaje llegue a la sociedad?
R: Para tratar de destruir todos los muros de la ignorancia. En la parte del trabajo de sensibilización de la sociedad lo que hacemos es contarle a la sociedad cuál es el colectivo, que lo conozcan; que sepan cuáles son los prejuicios que hay entorno a la salud mental. La ignorancia crea miedo y el miedo rechazo. Con el sector que trabajamos de la salud mental sufrimos mucho ese dolor, el dolor que se genera por las etiquetas y los prejuicios que sufren las personas que padecen problemas de salud mental.
"Vivimos en una sociedad que discrimina la diferencia y para evitarlo hay que destruir todas las barreras"
P: ¿Están integradas la personas con enfermedad mental en la sociedad?
R: Están más integradas que hace 40 años, pero ojalá menos que dentro de 20. Poco a poco las campañas que se van haciendo, tratan de poner en su lugar a estas personas que tienen todos los derechos y obligaciones igual que cualquier otra. Considero que todavía queda mucho trabajo por hacer para la integración no solo de estas personas, por la integración de la diferencia.
P: ¿Discrimina la sociedad al diferente?¿Cómo se puede evitar?
R: Sí. Vivimos en una sociedad que discrimina la diferencia porque que tiene la necesidad de tenerlo todo organizado. Si te pasas un poco de kilos la has liado; si te falta una pierna o dos también la has liado también; incluso si no vas vestido como dicen. Para evitarlo hay que destruir todas esas barreras. Nosotros por ejemplo, tratamos de trabajar mucho con colegio e institutos y, en general, en todos los espacios que podemos. Hay que acabar con todas esas barreras porque no favorecen nada a la integración.
P: ¿Cómo ayudaría a las personas con enfermedad mental la integración real?
R: Para las personas con problemas de salud mental, el sentirse integradas y sentir que forman parte de este mundo, es la mitad de su recuperación. Hay cosas que se tapan con medicación, pero cura mucho más tener un trabajo, tener unos amigos, sentirse entendido… en lo laboral yo conozco casos que su plan de medicación ha disminuido a la mitad por estar trabajando a media jornada todos los días de la semana.
"A veces las personas con problema mental se crean otro mundo para sentir que forman parte de algo porque todos necesitamos sentirnos agarrados a un mundo"
P: ¿Es un trabajo duro?
R: Según. Tengo compañeros y amigos que dicen que no podrían desempeñar mi trabajo. Quizá yo no podría trabajar en una multinacional o en una fábrica donde siempre hiciera el mismo zapato. Creo que eso depende del carácter de las personas. lo que sí es, es un trabajo apasionante
P: ¿Cuál es el caso más complicado que te has encontrado y cómo has sabido llevarlo?
R: Casos complicados no tenemos ninguno y los tenemos todos. Creo que todos somos complicados y a la vez ninguno lo somos. Cada persona tiene la estrategia distinta. El objetivo de todo el equipo es ser acompañantes de algunas de estas personas e intentar favorecer que ellos sean los que vuelvan a redibujar su vida y a volver a ser feliz, que es lo que buscamos todas las personas.
P: ¿Te sientes realizado con tu trabajo?
R: Absolutamente sí. Me considero un afortunado de poder estar acompañando a gente. Creo que mi trabajo me ayuda a ser mejor persona y a entender mejor a la gente. Yo vengo un poco del mundo de lo teatral de lo escénico. Y las personas con las que trabajo, pasa que como no se sienten agarradas a este mundo, pasa mucho que se crean otro para sentirse que forman parte de alguna cosa. Muchas veces esos mundos no tienen una realidad o un sentido que la sociedad general pueda comprender. Lo que si puede entender la sociedad es que todos necesitamos sentirnos agarrados a un mundo.
P: ¿Cómo dirías que es convivir diariamente con enfermedad mental?
R: Es un aprendizaje. La gente que hemos tenido la suerte de tener a alguien cerca con alguna discapacidad sabemos que esas personas tienen las mismas motivaciones que los que no tienen ninguna etiqueta ni ningún certificado que diga que son discapacitados. Hay mucha gente que no ha tenido la oportunidad de tener a gente cerca de estas características. Por eso lo que hacemos es acercar, porque lo que más cura es el roce y el cariño. Si tienes a alguien cerca que no puede andar, pues serás mucho más comprensiva con los problemas de movilidad que puede haber en una ciudad.